un extracto de mi crítica. el resto en:
http://www.masteatro.com/critica-de-el-montaplatos
"... Exactamente a eso: a plástico. Ese es el olor de las piezas del Nobel Harold Pinter. Huelen a plástico. Ayer me lo enseñaron. Es un olor que todos ustedes pueden comprobar cada vez que abren una bolsa de basura para echar sus desperdicios. Quizá la primera impresión al abrirla sea pulcritud -lo es: en el lenguaje de Pinter: nada sobra, nada debe sobrar; puede ser volátil -lo que se representa existe sólo y cuando se representa: la bolsa tiene los días contados; también puede ser esencial -no podríamos vivir con lo que nos sobra dentro de casa: olería mal… Asépticamente, Pinter desparrama las miserias de dos seres sobre la escena -Ben+Gus- y Lima las recoge en una gran bolsa negra que es la caja escénica del Central hispalense: mejor no podía ser. Oleremos a plástico y nos sentaremos sobre él. El vínculo con la escena ya está planificado.
A destacar: la obertura. Participo de esa idea de empezar antes de tiempo: el público entra y va abandonando formalismos al tiempo que muestra su inquietud por tener que atravesar la escena de “El Montaplatos” -negra alfombra de plástico-, por la iluminación propia de un ring de boxeo..."