11.01.2012

momentum 31_ Nueve números


momentum 31_ (de mi obra ©DEADLINES)

a.- Buenos días.
b.- Buenos días...
a.- Ha sido...
b.- No.
a.- No, ¿qué?
b.- Que no me digas lo que estás pensando, por favor.
a.- Pero, ¿se puede saber por qué?
b.- Por favor, no...
a.- ¿No puedo decirte que ha sido un placer?
b.- No, porque como nunca más lo será, no quiero oírlo.

Silencio

a.- Te entregas demasiado.
b.- (Aparte) Me entrego cuando sé que tengo que entregarme. Cuando me lo pide el cuerpo. Cuando el alma me lo pide. Cuando mis cinco sentidos se ponen de acuerdo y me gritan
todos a la vez, vamos, ahora, entrégate, y ahí voy yo con todos ellos. Y mi piel que también
participa. Y todo se me traduce en besos que a puñados se desparraman y que no los puedo
controlar.
Claro que me entrego. Hasta que el cielo se me acerca y me grita, si no tienes bastante, venga,  puedes continuar. Y tus ojos que me confiesan las mil maravillas que prefiero no oír. Claro que me entrego. Me entrego hasta cuando sé que voy a perderlo todo. Hast cuando sé que sólo me
dejarás nueve números que no servirán para nada. Me entrego con agonía a ver si así, en vez
de nueve números, me das nueve siglos y puedo respirar en paz.
a.- ¿Café?
b.- ¿Me darás tu número?
a.- ¿Café o té?
b.- (Aparte) ... y porque sé a ciencia cierta que tú nunca vendrás a buscarme.


Foto: Benjamin Lozano (Actor) de la obra ©El Incorrecto.


momentum 5_acordes rodando por los suelos




momentum 5

a ó b.- Quien lo probó lo sabe, y yo ya lo sé. Sé cómo era él de arriba a abajo, de izquierda a
derecha, de noche y de día. Lo sé porque él sabía cómo era yo en la tarde y en la mañana, de
dentro hacia fuera y vuelta del revés.
Pero ahora él empieza a desdibujarse: primero desaparece su cuello, luego sus dedos, ahora su
espalda... y para de contar...
Los dos, tras probarnos y sabernos, ahora sólo nos queda olvidarnos, porque el miedo nos brindó
una de sus visitas.
Me dijo que para abrir una puerta había que cerrar otra, y que para pensar en dos, mejor ni pensar. También me dijo que para vivir con dos lunas, mejor que no anocheciera. Mejor detenerse, me dijo, mejor no dividir. Mejor enterrar, añadió mientras se vestía. Y yo le dije: espera, espera antes de irte, ¿tú sabes que es lo peor? ; y se giró, me miró y yo le contesté: lo peor es imaginar lo que podía haber sido. 
Y como no tuvo suficiente, tensó el arco y me lanzó lo siguiente: Lo peor ha sido haberlo probado, porque ya lo sabemos.

Quien lo probó lo sabe. Y en ese momento exacto, con los acordes rodando por los suelos, bailando con Gardel de fondo, los dos, él y yo, lo supimos.

de mi obra ©DEADLINES
foto original de Virginia Guzmán vyguzman@gmail.com