momentum_ 23
a o b.-
Tenías toda la razón. Ya casi se me ha olvidado tu perfil. Las sábanas que usamos en su día están ahí, lavadas y tendidas, sin ningún rastro tuyo. Ya apenas miro el móvil. Eso significa que voy por buen camino. Aunque debo confesar que todavía siento un pellizco cuando suena. Porque quisiera yo y no quisiera que fueras tú el autor/la autora de esa llamada.
Ya han pasado dos semanas y las que han de seguir. Suma y sigue.
Pero, ¿cómo recuperar las horas que me has quitado?
Llegados a este punto, mejor no llames, porque volvería a usar esas sábanas y me daría el lujo de pensar unos minutos más en ti; recordaría tus palabras que no eran más que abrazos por doquier; o tus intenciones que pedían lo que nunca debieron pedir: aquello de una noche compartida, despertar contra tu espalda y manos jugando sin regla alguna. Y las tres locuras en reunión: la locura a destiempo, la locura fugaz y mi locura durante días esperando tu llamada.
Y entre aquellos sueños, uno que no termina de hacer su equipaje: tú.
de la obra ©DEADLINES