9.20.2013

Autocrítica_ INFECTADOS

Y llegó mi hora. Me reactivo con mi nuevo montaje teatral INFECTADOS, dentro de la corriente a la que yo llamo "teatro en miniatura", con mi equipo de profesionales ELSINOR.

Tras dos años como crítico teatral de mi ciudad y, habiendo coqueteado con el mundo audiovisual, vuelvo a las tablas. He de decir que siempre fui director y autor teatral. La crítica se presentó en mi vida como las mejores amantes: por casualidad. Y con ella aprendí lo que se debe y lo que no se debe hacer,  comprobar que mi mundo -el de la farándula- efectivamente se compone de auténticas arenas movedizas, torres de marfil a mansalva, intereses creados y recreados; y más que golpes de suerte, estar en el lugar y en el momento adecuado con el personal oportuno, para bien y para mal. Y sobre todo, brillar justo lo necesario. En otros territorios que el vaso rebose es sinónimo de abundancia: aquí, de exageración, de pasarse de la raya; una raya trazada por unos cuantos que compraron el parnaso a precio de ganga.

INFECTADOS es pequeña, inocente. Sólo quiere estar. No más. Y caprichosa, eso sí, como cualquier obra teatral que se precie: sólo demanda aplausos. Qué le vamos a hacer... Algo me salió diferente. Y ya que he criticado tanto -creo que siempre animando más que lo contrario-, no está de más que me autocritique. Léanlo y ya verán.

Puedes leer mi artículo en: http://www.masteatro.com/critica-de-infectados/