extracto y crítica al completo:
ESTUDIO FORENSE DEL RECUERDO
Vale la pena seguir el recorrido sinuoso del protagonista, por nombre Alfonsito (J. M Peña) para asistir al desenlace final de la pieza: sorprendentemente inesperado. El comienzo agrada y la sonrisa se consigue; alguna que otra risa suena entre el público por los juegos de palabras y las miradas cándidas que llenan las pausas entre el tanatopractor -oficio del protagonista- y su convidado de piedra (José Chaves) en un departamento anatómico que es el lugar de la acción.