un extracto. el resto en breve: http://www.masteatro.com/critica-de-breve-ensayo-de-amor
"... la escena se subdivide sencilla y acertadamente en lienzos de luz, cuadriláteros para el combate, donde los contactos, el apego, la carencia, el anhelo de estar junto al Otro, o rechazar al Otro o enredarse en el Otro, es vivificante o mortal, según el prisma de cada uno. Los cuerpos de los intérpretes se funden en la Unidad perseguida al tiempo que se aleja para reflejar esa “aprobación de la soledad” de la que también habla Nogales. Cuando ella queda sola, su baile se configura a modo de aria in extremis; de la brusquedad dolorosa a la fragilidad de sus manos que, como decía San Juan de la Cruz, permanece en “ese no sé qué que queda balbuciendo…”.