12.31.2010

el incorrecto (fragmento y III)


X.- ¿Cuándo vas a coger la llave?
Y.- ¿Qué llave?
X.- La que abre la puerta.
Pausa breve.
Pero, ¿cuándo te vas a ir?
Y.- ¿No tienes hambre?
X.- Niega.
Y.- Yo sí.
X.- Yo sólo quiero que te vayas.
Y.- Ahora quieres que me vaya.
X.- Asiente.
Silencio.
Y.- Tengo hambre.
X.- Mientes.
Y.- Mirada.
X.- Insondable.
Y.- Ríe.
X.- Eres insondable y a la vez transparente. Esto último ha sido principio y fin de mi calvario.
Y.- ¿Y qué quieres que haga?
X.- ¿Ahora? Nada.
Y.- ¿Nada?
X.- Así es. Nada.
Y.- ¿Cuándo estoy casi a punto?
X.- Tú te crees que vas a salir de dónde estás y a mí me vas a meter en donde ya estuve. Ni lo sueñes. Me niego a bajar un escalón más contigo.
Y.- Me vas a volver loco.
X.- Sonríe.
Y.- Conato de golpe sobre la cara de X.
X.- Ni esa puerta es tu salida, ni con partirme la boca te vas a librar de mí.
Y.- Baja el puño.
X.- Antes de irte...
Y.- Mirada.
X.-... porque quiero que te vayas de inmediato...
Y.- Mirada.
X.- Me vas a contestar.
Y.- Desesperación.
X.- ¿Qué es lo que te provoco? ¿Cuál es el impacto de mi presencia diaria en ti? ¿Qué se te mueve por ahí adentro? ¿Cuál es la camisa que mejor me sienta? Dímelo porque sé que me tienes estudiado al milímetro. ¿Por qué no quieres rozarme y presiento que te mueres por hacerlo? Nadie sabe que a nuestro corazón le hace falta un dueño hasta que lo tiene. Sin embargo lo mejor es adiestrarlo bien, para que no esté siempre pendiente del collar para salir de paseo.
Y.- ¡Eso que dices es pura fantasía!
X.- Tú sí estás de lleno de tu propia fantasía y el fango te llega hasta la boca...
... y tu boca...
Y.- Mirada.
X.- ... que es tuya y mía...
Y.- Ríe.
X.-... y tu sonrisa... Con ella empezó todo y lo sabes. Atraparla... rodearla... asfixiarla... si pudiera hacerlo con mis besos, ten por seguro de que me la quedaría. La colgaría en esa pared como si fuera un lienzo. Porque tu sonrisa te resta una quincena de años. Los mismos que me han ido separando de ti.
Y.- No, no nos llevamos quince años.
X.- Sigues sin entender nada. Vas y vienes a la tierra de Nunca Jamás y en mitad del
camino te detienes, me miras, me sonríes, me despistas, me entretienes, me desarmas y sigues con tu viaje de ida y vuelta hasta marearte, agotarte, desanimarte para empezar de nuevo que es terminar, y terminar no es más que el principio y el fin de tu
agotamiento, y por añadidura, del mío propio.
Y.- Me confundes.
X.- Jaque mate.
Y.- Esto no es juego limpio.
X.- Mira quién fue a hablar.
Y.- Mirada.
X.- Aquí todo vale.
Y.- Mirada.
X.- Y no me mires más, que me canso...
Y.- Sonríe.
X.- Y tampoco me sonrías, que me canso todavía más. Porque varado me has tenido como a una triste ballena. Así que arroja esa maldita baraja al mar y húndete con ella. Desaparece, Peter Pan. No podemos hacer nada. Ya no hay nada que hacer. No hay nada, absolutamente nada que puedas hacer.
Y.- Besa suavemente a X.
Silencio.
Quedan quietos.
Y.- Por un momento te has creído que te he besado, ¿verdad?
X.- Asiente.
Y (riendo).- Pues deja ya de soñar. Me iré en cuanto tu quieras. Y lo sabes.
X.- Tu último deseo se ha cumplido: ¿seguimos jugando a ser gladiadores?
Y.- ¿Seguimos jugando a ser gladiadores?
X.-Gladiadores...
Y.- Gladiadores...

12.28.2010

el incorrecto (fragmento y II)

Cuadro V:                 EL ENCANTAMIENTO (monólogo nº 1)

X.- Creo haber cruzado la línea del encantamiento y haber entrado ahora en territorio enemigo. Me pregunto cómo pude emplear mis horas y mis palabras en alguien como tú. Por más razones que me quiero dar, te me desbaratas. Tu estampa se quiebra y el propósito de compartir aquel amanecer contigo, ahora cobra tintes de circo.

Triste, sí, muy triste por haber cruzado esa línea, empujado por tus evasivas y por tus distancias tan bien marcadas. Una vez rematé yo un pensamiento mío con una idea que decía: sé, a ciencia cierta, que tú nunca vendrás a buscarme. Y ahora pienso que no tienes por qué venir, que yo ya estoy buscado; que a mí se me encuentra cuando quieras y donde quieras: con pronunciar mi nombre, con marcar mi número de teléfono, con acercarte y nada más.

Tu situación sí que merece una búsqueda urgente. Pero yo ya quemé todas mis naves; aquéllas que fueron dispuestas en su día para conquistarte ahora se me presentan en pleno incendio.


¿Dónde estás? O mejor debería decir: ¿por dónde caminan tus pensamientos? Si ya dije que tu mirada no parecía de este mundo, déjame adivinar a qué mundo viajan tus pensamientos. Siempre volando, mi querido niño, y ahí te voy a dejar, porque sé que te encuentras cómodo con esas piruetas en el aire, como mis castillos, en el aire...

Pero qué triste sé está aquí, en esta tierra del desencanto. Así que procuraré que mi pensamiento no vuele demasiado alto. ¿Y sabes para qué? Para que él no se encuentre jamás contigo.


(de EL PERRO DEL HORTELANO, Lope de Vega)

TEODORO: Nuevo pensamiento mío,
desvanecido en el viento,
que con ser mi pensamiento,
de veros volar me río,
parad, detened el brío,
que os detengo y os provoco;
porque si el intento es loco,
de los dos lo mismo escucho,
aunque donde el premio es mucho,
el atrevimiento es poco.
Y si por disculpa dais
que es infinito el que espero,
averigüemos primero,
pensamiento, en qué os fundáis.
Vos a quien servís amáis;
diréis que ocasión tenéis,
si a vuestros ojos creéis;
pues, pensamiento, decildes
que sobre pajas humildes
torres de diamante hacéis.


12.25.2010

de EL INCORRECTO (fragmento)

Los actores se dirigen hacia el centro del patio de butacas. Luz de plata sobre ellos.

X.- … con la intención mordería tu espalda, igual que aquel preso hizo con el otro...
Y.- … y yo, con los brazos en cruz, te recibiría...
X.- … y los relojes se detendrían...
Y.- … se detendrían al igual que mi pulso...
X.- … por estar mi espalda contra tu vientre...
Y.- … por estar mi vientre bajo tu espalda...
X.- … sólo tienes que seguir ahí...
Y.- … sí...
X.- … donde el calor y el deseo son amo y señor...
Y.- … sí...
Y.- … ¿Yo soy digno de entrar en ti?
X.- … Y yo, ¿soy digno de haberte dejado con vida...?
X.- … cuando te apunté con el arma, parecías agradecerlo...
Y.- … sólo tú sabes por qué...
X (al público).- … ellos deberían saberlo...
Y- … ¿Sí?
X.- … sí, ellos deberían saber lo que ocurrió en aquella habitación de hotel...
Y.- … el mejor de la ciudad...
X- … cuéntaselo...
Y.- … mejor tú...
X.- ... sólo basta con que recuerden lo que les pasó el día en que amaron a un incorrecto. Porque todos hemos amado alguna vez a algún incorrecto. Porque todos hemos sido algún vez un incorrecto. Porque todos sabemos que alguna vez la partida quedó en tablas, o que alguien trucó alguna carta de la baraja. (Al público, in crescendo) ¿Es que no hay piedad para un incorrecto? Los incorrectos no hablan, porque el lenguaje convulsiona en sus bocas; los incorrectos no sienten porque sentir es tan difícil como vivir cada día; los incorrectos no se muestran ante el ser amado: se camuflan entre los demás para que sus miradas no sean detectadas. ¿Es que no hay piedad para alguien que se revuelve cada noche en su habitación? ¿Que no entiende por qué no se entiende a sí mismo? ¿Que se entregaría al otro sin dudarlo pero es como vivir sin pulmones? Díganme, ¿no hay misericordia? ¿Acaso no disfrutan los incorrectos con un abrazo? Cuando se les clavan agujas, ¿acaso no gritan? Cuando no ven ese día a la persona amada, ¿acaso no se entierran en el fondo del mar? Señoras y señores: ¡piedad y misericordia para los incorrectos!
Suave redoble de tambor.

12.21.2010

mi mente tras el preestreno....

gyguhvguoyguobuhvguovuvuoyuovugviyfcftfcugihihyoutyugvubaecdiwehbchwebchbweichvuiwehbcwhbcihjbwechjbkwehbckhwebchblhcbjlHBCKHJBKICHBkhjcbkHSBCKHSbvkhbskhvbkshbvkhsabvjklhbaskjlvhbkshvbkshbvhsbdjkvhbsklhvbcjklsHDBVL

12.16.2010

Y LA PALABRA SE HIZO CARNE...

ayer lo vimos.

la representación: la bestia, el huracán -como describe eloy rojas a la pieza- comenzó a rodar, a ponerse en pie, a ponerse en cruz, a martillear, a angustiar, a mantener al espectador estirado, a incomodarlo y a tambalearlo. objetivo conseguido.

un pieza rara, tan rara, que fue escrita como terapia y sin intención alguna de que fuera representada -de ahí que haya más escenas ocultas que visibles; de ahí que ocurra más a telón echado que frente al público; de ahí que no estén ni siquiera bautizados los personajes (X e Y) para invitar a cualquiera a que se atreva a ponerse en su lugar. 
una pieza escrita a golpe de acontencimiento real y que cada vez que la oigo remueve y suscita y me plantea ciertas cosas.

EL INCORRECTO: el cuarto oscuro, el cuarto de las ratas. y las ratas junto a la oscuridad son absolutamente indeseables.