2.24.2011

BASTARDS: the cracking door. a fragment.

Jacob y Samuel van semivestidos de soldados y Ruth aparece desnuda maniatada a una silla y con los ojos vendados.
La atmósfera de la escena ha cambiado para la ocasión. Parece como si estuviéramos en uno de esos sótanos terribles que sirvieron de interrogatorios en una guerra cualquiera.
JACOB.- Nombre.
RUTH.- Judit.
JACOB.- ¡Dinos el verdadero!
RUTH.- Tamar.
SAMUEL.- ¡Deje de dar nombres falsos!
RUTH.- Isabel.
SAMUEL.- Sabe que esa no es la respuesta que debería darnos.
JACOB (a Samuel).- Una intervención usted y otra yo: así ha de ser el apasionante
juego del diálogo; dos jugadores, no más. ¿Entendido?
SAMUEL.- Sí, señor.
JACOB.- Nombre.
RUTH.- Betsabé.
SAMUEL.- ¿Cuándo dejará de darnos nombres falsos?
RUTH.- ¿Les sirve María?
SAMUEL.- Ni siquiera merece un nombre.
JACOB.- Díganos lo que vio.
RUTH.- Letras.
JACOB.- ¿Unidas?
RUTH.- (Asiente).
JACOB.- Entonces formarían palabras.
RUTH.- Sí, a mi pesar.
JACOB.- ¿Algún verbo?
RUTH.- Un auxiliar y un participio.
JACOB.- ¿De pasado?
RUTH.- Ocurrió hace demasiado tiempo.
JACOB.- ¿Auxiliar?
RUTH.- Nadie me auxilió.
JACOB.- No juegue con esto. ¡Auxiliar!
Samuel le propina un golpe a la mujer en el estómago.
RUTH.- “Estuve”.
JACOB.- Ahora vamos con el participio.
RUTH.- “Detenida”.
SAMUEL.- ¿Adverbios que nos den alguna pista?
RUTH.- No entiendo.
JACOB.- Estúpida: esa parte invariable de la oración que modifica la significación del verbo.
Samuel vuelve a golpearla.
RUTH.- Uno solo: “Aquí”. Aunque para nada fue invariable.
JACOB.- Sujeto.
RUTH.- Sujeta, inmóvil y quieta...
JACOB.- ¡Sustantivo con función de sujeto!
RUTH.- Un único, un suave pronombre...
JACOB.- ¿En plural?
RUTH.- Nada de plural. Era la soledad en carne y hueso.
SAMUEL.- ¿Y?
RUTH.- Lo sufrí en primera persona del singular: yo.
JACOB.- Ahora díganos su nombre. Y séanos leal, por amor de Dios.
RUTH.- Rebeca.
JACOB.- Tinta azul, imagino.
RUTH.- ¿Cómo?
JACOB.- Que todo aquello estaría escrito con tinta azul.
RUTH.- Aquello no estaba escrito con tinta.
SAMUEL.- Inadmisible, señor.
Samuel la vuelve a golpear.
RUTH.- Estaba escrito con mi sangre. “Con” preposición, “mi” adjetivo posesivo,
sangre” sustantivo.
JACOB.- ¿Y su marido?
RUTH.- Secuestrado. ¿O no lo saben ya?
JACOB.- ¿Y por qué se acuesta ahora con otro?
RUTH.- No me acuesto.
JACOB.- Sí que se acuesta.
RUTH.- Tan sólo duermo a su lado.
JACOB.- ¿Poesía?
RUTH.- No, realidad. Aunque en ocasiones parece de ensueño.
JACOB.- ¿Cómo y cuándo conoció a ese macho que la cabalga?
RUTH.- Le conocí mientras buscaba a mi marido.
JACOB.- ¿Qué le ha impulsado a estar junto a él?
RUTH.- Me abriga, me sueña, me respira... Le abrigo, le sueño, le respiro...
SAMUEL.- ¿Algo más?
RUTH.- ¿Puedo?
AMBOS.- (Gestos que significan: Adelante).
RUTH.- Le vivo. Me vive.
SAMUEL.- (Gesto soez que pueda indicar “¿Fornicación?”).
RUTH.- Sólo cuando ardo.
JACOB.- ¿Otra vez poesía?
RUTH.- Sí. Ahora sí es poesía; antes era realidad. ¿Se las defino?
JACOB.- ¡Déjese de chorradas!
Samuel la golpea en la cabeza.
JACOB.- ¿No quiere que la bauticemos?
RUTH.- Ya fui bautizada. Saben muy bien con qué.
SAMUEL (riendo).- Aquello no era gasolina. Qué malpensada.
JACOB.- ¿No la jodieron al arder usted de aquella manera? ¿Tan frígido era su hombre?
RUTH.- Ustedes le partieron las muñecas. ¿Ya no se acuerdan?
JACOB.- Soñamos con el sonido de sus minúsculos huesos cada noche.
RUTH.- Deberían sufrir de amnesia.
JACOB.- Los funerales nos ayudan a recuperar la memoria.
RUTH.- Los funerales amortiguan a sus protagonistas. Los condenados evitan los tiros dentro de las cajas, ; allí dentro, coronados por flores robadas de otros cementerios, los oídos de mis muertos se alivian, y sus pechos dejan de ser la diana para cazadores como ustedes.
JACOB.- Hermoso...
RUTH.- Cada mañana, una vez que he solicitado a mis muertos en voz baja para que se acerquen hasta mí, les hago caminar por mi hogar, luego les hago abrir los cajones
de mi cómoda, y ya por la tarde, les obligo a sacar las sábanas. De esa manera el olor a manzanas baña todas y cada una de mis habitaciones.
JACOB.- Muy hermoso.
RUTH.- Nos gusta acostarnos en las camas que nos han hecho nuestros propios muertos. Yo al menos me siento inmune a las palabras que patrullan por ahí fuera.
JACOB.- Y cuando sus muertos se encontraron con Dios, ¿qué se supone que les dijo?
RUTH.- Dios sigue miope y no soporta llevar gafas.
JACOB.- Señor ten misericordia de tu sierva.
Samuel le quita la venda de los ojos. Sale Mathew y presencia, sin que ellos lo
adviertan, el final de la pieza.
RUTH.- ¿Debería decir “Hágase en mí según tu palabra”?
SAMUEL.- “Amén” servirá.
Jacob saca una pistola, Samuel sujeta la cabeza de Ruth y Jacob termina por dar un
tiro en la sien de la mujer. Silencio.
JACOB (al ver a Mathew).- No sufras, Matt. Es pura ficción.
Samuel desata a Ruth.