4.26.2011

el aullido

mi monólogo EL AULLIDO ha sido seleccionado por la Asociación de Autores de Teatro y será representado en la Casa Encendida el próximo 6 de mayo en Madrid.

EL AULLIDO es un lamento que abarca la locura, la incomunicación y la expiación. Un padre le dicta uno de los internos de la prisión en la que se encuentra una carta destinada a su propio hijo, también en prisión, culpable del asesinato de su madre.


Me hace muy feliz que una vez más la AAT haya elegido uno de mis textos. desde aquí mis más sinceras gracias.

4.18.2011

matthew+ruth _ BASTARDS: the cracking door. fragmento.

( . . . )
Ruth  agarra a Matthew del brazo fuertemente.
MATTHEW.- No insistas, por favor.
RUTH.- Escucha. (Soltándole muy despacio). Me sabía tus historias de memoria. Cuando yo terminaba de trabajar en aquel sitio horrible que me dejaba agotada, te esperaba, para oír como hablabas de ella, de la ciudad y de la noche.
Llegué a envidiar tanto a esa mujer que con el tiempo aprendí a amarla. Tú apenas la describías, pero  la dibujabas a la perfección sólo con tus sonrisas, para nosotros, Matthew, para tu familia... La familia es un imán que merece estar enterrado en un lugar desconocido, sin que sintamos nunca la necesidad de ir en su busca.
Matthew deja caer la revista y el lápiz al suelo.
MATTHEW.- Deja de hablar así.
Ruth intenta disimular.
RUTH.- ¿Era tan hermosa como decías?
MATTHEW.- ¿Quién?
RUTH.- Pues esa mujer, ¡quién si no! A ver, ¿de qué color era su pelo? ¿Tan oscuro como el mío? ¿Y sus ojos? ¿Cómo eran sus ojos? ¿Castaños? ¿Celestes? ¿Grises por casualidad? Me es tan difícil recordarla, hermano. Creí que sus ojos eran azules, como el agua del río. Una vez me sorprendiste destrozando el lienzo donde yo misma lo había dibujado. Me había quedado tan real el rio bajo el puente de hierro... Ese puente gigantesco y frío. Pero lo destruí. ¿Y sabes por qué, Matthew? Porque me daban ganas de tirarme desde allí con piedras alrededor de mi cuello. Seguro que tú habrías dicho en mi funeral: “Vanidosa. Pretendía superar a Ofelia y eso es imposible.” (Ríe) Pero ahora te confieso que pinté ese río para recordar los ojos de aquella chica, no más. Usé el tono más azul, ese azul profundo e incomprensible que a nadie llamaba la atención, pero que a mí me sugería todo un universo. Dime si miento ahora.
MATTHEW.- ¡Basta!
RUTH.- Oh, Matthew, qué dichoso fuiste con esa chica, qué dichosos fuimos todos con ella... Qué hermosa tuvo que ser, qué gozo tuvo que vivir ella contigo a su lado. Pero, ¿cómo es que no sabes nada de ella? Si era tan hermosa, tan perfecta; si era capaz de hacerte soñar, de hacernos soñar, ¿cómo pudiste abandonarla? ¿Cómo es posible que no sepas nada? Es del todo improcedente. ¿Por qué no la has vuelto a nombrar desde entonces? ¿Qué pierdes? ¡Hazlo, animal! ¡No te cuesta nada! ¿Es que ya no queda en ti ni una pizca de valor? ¿Dónde está aquel ímpetu tuyo que te convirtió en un rebelde frente al mundo? Si era tan hermosa, ¿por qué no lo intentas? ¡No te cuesta nada, retrasado! No te imaginas cuánto bien nos harías si la llamas un día de éstos y la invitas a una cerveza, y bailas con ella, y os vais a las afueras a contemplar el cielo, a rodearla con tus brazos, vamos Matt, así la podrías acariciar y besar su vientre y su cintura; susurrar mis versos en sus oídos, los que yo misma escribía para ella noche tras noche. Entonces ella acariciaría toda tu piel. ¿Por qué no lo permites? ¿Por qué no juegas a ser aquel cretino? ¿Por qué te burlas de tu hermana, de tu propia familia? ¿No te das cuenta de que eres un insensible, un egoísta, un impostor? ¡Eso es lo que eres: un impostor más! ¡Un impostor sin nombre ni apellidos! Te lo estoy suplicando: permite que disfrutemos contigo. ¿Por qué no la recuerdas de una jodida vez? (Le golpea repetidas veces. El joven se escuda con sus propios brazos. Quedan quietos. Tras un breve silencio, Mathew comienza a hablar con dificultad).
MATTHEW.- Porque no existe. Nunca existió. Nunca. ¿Te enteras? Lo sabes tan bien
como yo... ¡Deja de fantasear!
Matthew estalla en un llanto agudo y doloroso. Ruth queda ausente por unos segundos.
Silencio.
MATTHEW.- Ya nada será como antes por mucho que te empeñes.
RUTH.- Lo sé. Pero eres tan cómplice de esta tragedia como yo.


fragmento de la obra homónima © BASTARDS

4.14.2011

momentum 20_ a destiempo



momentum_ 20 de la obra ©DEADLINES

a ó b.- Me quedo con tu saber hacer y rechazo tus versos. Los rechazo porque no es tiempo de versos. Sin embargo, me quedo con tu saber estar, con tu frase que se cuela, encaja y procede. Tu frase que ya no es frase, sino un epitafio para algo que murió y no sé muy bien lo que es. Aunque creo que sí lo sé. Tal vez porque no murió del todo.

El otro día me preguntaste si te veía nada más despertar. Negativo. Bueno, si estás, pero de aquella manera... ¿Que de qué manera? De una manera transitoria hasta que desayuno. Luego resucitas, te liquido y te vuelvo a rescatar allá por la sobremesa, como un estribillo que cansa, como una canción a destiempo. Sí. Eso es lo que eres: pero al menos eres una canción, así que date por contento.

Me quedaré por ahora con tu saber hacer. Con eso me quedo. Con eso y nada más.
fundido


4.11.2011

©gladiadores_ EL INCORRECTO

extracto_



                                                 ( ...) 

X.- ¿Qué te provoco? ¿Cuál es el impacto de mi presencia en ti? ¿Qué se te mueve por ahí adentro? ¿Qué camisa es la que me sienta mejor? Dímelo porque sé que me tienes estudiado al milímetro. ¿Por qué no quieres rozarme y presiento que te mueres por hacerlo? Nadie sabe que a nuestro corazón le hace falta un dueño hasta que lo tiene. Pero lo mejor será adiestrarlo: Así no hay que estar pendiente del collar para salir de paseo.
Y.- ¡Eso que dices es pura fantasía!
X.- Tú sí estás de lleno de tu propia fantasía y el fango te llega hasta la boca... y tu boca...
Y.- Mirada.
X.- ... que es tuya y mía...
Y.- Ríe.
X.-... y tu sonrisa... Con ella empezó todo. Y lo sabes. Atraparla, rodearla, asfixiarla... Si pudiera hacerlo con mis besos, ten por seguro que me la quedaría. La colgaría en esa pared como si fuera un lienzo. Tu sonrisa te resta una quincena de años. Los mismos que me han ido separando de ti.
Y.- No, no nos llevamos quince años.
X.- Sigues sin entender nada. Vas y vienes a la tierra de Nunca Jamás y en mitad del camino te detienes, me miras, me sonríes, me despistas, me entretienes, me desarmas y sigues con tu viaje de ida y vuelta hasta marearte, agotarte, desanimarte para empezar de nuevo que es terminar, y terminar no es más que el principio y el fin de tu agotamiento y también del mío propio.
Y.- Me confundes.
X.- Jaque mate.
Y.- Esto no es juego limpio.
X.- Mira quién fue a hablar.
Y.- Mirada.
X.- Y no me mires más, que me canso...
Y.- Sonríe.
X.- Y tampoco me sonrías, que me canso aún más. Me has tenido varado como a una triste ballena. Así que arroja esa maldita baraja al mar y húndete con ella. Desaparece, Peter Pan. Ya no hay nada que hacer.
Y.- Besa suavemente a X.
Silencio.
Quedan quietos.
Y.- Por un momento te has creído que te he besado, ¿verdad?
X.- Asiente.
Y (riendo).- Pues deja ya de soñar. Me iré en cuanto tú quieras. Y lo sabes.
X.- Tu último deseo se ha cumplido: seguimos jugando a ser gladiadores.
Fundido

4.07.2011

©como chavela, GRACIAS A...




GRACIAS 


... a los que me siguieron, porque me animaron
... a los que me siguen, porque me animan
... a los que no me soportaban, porque me también animaron
... a los que no me soportan, porque me animan
... a los que encarnaron mis personajes, porque, aunque ahora se puedan arrepentir, yo no me arrepiento
... a los que encarnen algún día a mis personajes, porque no se arrepentirán
... a los que me preguntan cada día para cuándo la próxima
... a los que no me preguntan, porque ya me lo pregunto yo
... a los que vinieron a ver las obras, porque me hicieron feliz
...  a los que no vinieron, porque dedicaron su tiempo en pensar en cómo excusarse
... a los que abusaron de mi paciencia, porque así yo abusé de mí mismo y trabajé más aún
... a los me pegan cada día una coz, porque me hacen caminar más rápido a su pesar
... a los que no recuerdan cuando les di la oportunidad, porque la oportunidad es ahora mía para no volver a elegirlos
... a los que convierten la escena en estercolero, porque aquí estamos los demás para reciclarla
... a los que merman y envenenan, porque para la desgana y la apatía son motores a reacción, no pantanos
... a los que mienten cuando halagan, porque aquí destilamos, filtramos y nos quedamos con lo válido
... a los cobardes, a los de poca fe, porque quedarán varados
... a los que han pisoteado mi trabajo, porque el desgaste de su suelas lo conviertí en combustible
... a los que no vinieron a ver las obras, para que vengan, porque para eso las hacemos, sin ellos, no sirve, ni servimos, no somos nadie. porque el Teatro es como la santísima trinidad: autor, actor y público.

GRACIAS, porque las desgracias ya vienen solas.

4.04.2011

momentum 12_ cicuta_de la obra ©DEADLINES






momentum_ 12

a.- Te veo muy nervioso.

b.- Estaba impaciente por volver a verte.

a.- ¿Y?

b.- Que no es justo. Porque yo ya había decidido borrarte de mi agenda.

a.- Para variar.

b.- No quiero gente a mi lado que use los dardos tan a menudo como tú.

a.- Fue bonito mientras duró.

b.- Tú siempre escribías los guiones.

a.- Mientras tú te ocupabas de los fundidos en negro, que no sé yo que es peor.

b.- Recuerdo cuando llegó el primer grito y de cómo nuestra historia se empezó a rasgar. Y de cómo te asustaste.

a.- Tú más que yo.

b.- Porque tú estás más acostumbrada.

a.- De algo me tendría que servir lo que he vivido contigo.

b.- Aquella grieta vino a ser nuestra mejor amiga. Tanto cariño le cogimos, que no pudimos pasar sin ella.

a.- Es algo normal. Le pasa a todo el mundo.

b.- Pero no a todo el mundo le gusta el riesgo tanto como a ti. Te situabas al borde de aquella grieta sin pedir auxilio.

a.- Sé cuidar de mí solita.

b.- Nunca nos planteamos hacia adónde íbamos.

a.- El error es mío, ¿no?

b.- La palabra "futuro" estaba prohibida.

a.- Me gusta más hablar de "dirección". Ya lo sabes. ¿Crees que es momento para hablar de más errores?

b- Lánzarme el último dardo, a ver si la cicuta me llega bien adentro y es capaz de borrar las nueves letras de tu nombre.


fundido

4.01.2011

©desgaste_ DEADLINES

momentum_ 14

a ó b.- Mañana te estudiaré cuando estés frente a mí. A lo mejor las fotos no te han hecho justicia y me gustes aun más o menos aun.

Pareceremos dos espías.

No se lo he contado a nadie.

Imagino que tú tampoco.

Nadie debe saberlo. Por si fracasamos.

Es mi cita número siete. A saber cuántas llevas tú.

Yo no quisiera defraudarte. Aunque no creo que eso me deba de importar mucho. Mañana habrá otra. Y si me conecto pronto, puede que surjan más durante el fin de semana. Así hasta llegar al desgaste, cuando la altura sea tan asombrosa que haya que dar marcha atrás para tomar aliento y saltar de nuevo.

Me fijaré en tu cintura. Es mi zona preferida. No sé si podré -o si me dejarás- invadirla antes de que acabe la noche. Seguro que tú también te fijarás en mí cuando te mienta para ir al baño, por aquello del intermedio...

Tú y yo haremos de mañana ese intermedio en nuestras rutinas y nos someteremos a examen. Y cuando nos digamos adiós, uno de los dos dirá el infalible ya nos mantendremos en contacto; y si alguno mira al otro de otra forma, sonríe de otra forma o propone de otra forma, sabremos si esa pausa ha valido la pena o no.

La conexión, contigo, con otros, debe continuar. Así hasta llegar al desgaste, para saltar de nuevo. Infalible.
fundido




foto: cortesía de Benjamín Lozano_actor