6.30.2011

producción de "el incorrecto"_ indignación y pasotismo

hoy, 30 de junio, se cumple un año de la finalización de los ensayos que comenzamos en enero de 2010 de EL INCORRECTO, tal y como se nos pidió desde la producción y que acabamos -insisto- un dia como hay hace un año.

por contra, y una vez concluido nuestro trabajo -reparto y dirección- en la fecha prevista, la producción no había llevado a cabo sus objetivos. el montaje estaba terminado aunque sin fecha o lugar de estreno, ni todo lo que conlleva una representación sobre un escenario.

hasta el momento sólo ha habido un preestreno en diciembre de 2010 con una publicidad limitadisima  y una postproducción que brillaba por su ausencia.

quiero desde aquí manisfestar mi indignación -por lo visto sólo queda esto en los tiempos que corren- ante la falta de profesionalidad y compromiso de quienes me solicitaron realizar este montaje.

tanto los actores -benjamín lozano e ismael múrtula- como yo, autor y director de la obra en cuestión- estamos ante un vacío de información, sobre todo en lo que concierne a futuras representaciones y el desarrollo de la posproducción.

esto dos actores habían trabajado desde enero hasta junio con un contrato de palabra a fin de futuras representaciones. no se les ha comunicado nada al respeto. recuerden que estos actores hacen de su profesión su único modo de vida, y que los meses de trabajo y tiempo que han invertido, por ahora, no se han visto en modo alguno recompensado.

el trabajo de meses de ensayo, el dinero y la ilusión invertida ha caído en saco roto o desaparecido.

cuídense de encargos de esta índole.

los responsables estaban en este link que ha borrado: Eran D.P, A.G. y M.M.: http://www.elincorrecto.com/web/tecnica


6.27.2011

no soy tu airbag_ momentum 38 ©DEADLINES

momentum 38_

X.- Llevo semanas llamándote.
Y.- Lo sé.
X.- Mirada.
Y.- Que sí, que lo sé.
X.- Que sabes que llevo semanas llamándote y como si nada. Mirada.
Y.- Mirada.
X.- Pero, serás...
Y.- Seré, ¿qué?
X.- Mirada
Y.- Mirada
X.- Déjame y cállate.
Y.- No. Ahora debes escuchar.
X.- No. No voy a escuchar. No te voy a escuchar. En realidad no quiero escuchar. No sirve de nada escuchar.
Y.- Pues tienes que escuchar. Tienes que escucharme. Escuchar, escucharme y callar.

miradas+silencio

Y.- Entonces, ¿para qué me llamas? ¿Para que te escuche sin poder contradecirte?
X.- Joder...
Y.- Vamos, atrévete, dime lo que soy. ¿Qué es lo que soy? ¿Ruín? ¿Un bicho? ¿Un desconsiderado?
X.- Cállate.
Y.- Mejor te voy a decir lo que no soy.
X.- No quiero escuchar más.
Y.- Yo no soy tu airbag. No soy tu puto airbag.
X.- Espera porque me voy a descojonar.
Y.-Que no estoy aquí para cuando tú quieras o te apetezca o te convenga estamparte contra lo que sea. Porque cuando el airbag te falla, muerdes. Y aquí ya no tenemos ganas, no tenemos tiempo para lamernos las heridas de tus mordeduras.

silencio
Y.- Te vas.
X.- Asiente.
Y.- Tienes derecho a réplica.
X.- Niega.
Y.- Puedes responder. Todavía puedo escuchar. Puedo escucharte.
X.- Sonríe.
Y.- Veo que tú no.
X.- Sonríe.
Y.- Que te vaya bonito.
X.- Sonríe.

silencio
Y /OFF.- Mientras te alejabas, podía ver tras de mi algunas gotas de sangre: causa y efecto de cómo se acababa de desprender tu figura de mi corazón.

X /OFF.- Mientras me alejaba, podía ver tras de mi algunas gotas de sangre: causa y efecto de cómo se acababa de desprender tu figura de mi corazón.

oscuro

de la obra ©DEADLINES_2011

6.17.2011

crítica INSOMNIO NE ME QUITTE PAS EL SUEÑO.bricAbrac Prod.16/6/2011

esta crítica tambíén se puede encontrar en http://www.masteatro.com/




 
 
 

PURO DERROCHE: Insomnio ne me quitte pas el sueño.


 

BricAbrac Producciones SL. Texto, dirección e interpretación: Elena Bolaños. Dirección creación espectáculo: Pepa Díaz Meco. Música Original: Matthieu Berthelot y Cruz Benavides.

Sala La Fundición. Sevilla. Del 16 al 19 de junio.


Elena Bolaños es una metralleta teatral, una atleta malabarista quien, con su obra Insomnio, ne me quitte pas el sueño, volverá a llenar sin duda hasta el próximo domingo la Sala La Fundición hispalense.


Lo que desea transmitir Bolaños es la búsqueda de la felicidad de Irene, personaje al que encarna: una treintañera recién estrenada que transporta con esfuerzo y desesperación clownesca la carga de su soltería -Carlos, su amante, la ha abandonado- amén de sus sueños remotos o incumplidos.


De hecho, el delicioso cuento sin duda está ahí, vertebra la función, la encamina con éxito hacia un colorín-colorado que tanto alegra -ya verán que su príncipe no es de color azul…; sin embargo, lo que deja particularmente atónito es la habilidad de la actriz por ir engarzando la tríada palabra-acción-intención con un martilleo sugerente en la memoria colectiva del auditorio: todos conocemos a una Irene, todos conocemos y somos cómplices del mundo de Irene, de sus programas o películas favoritas, de sus personajes favoritos y sobre todo de su sueño favorito: ser feliz. Esta es la cruzada del personaje. Con tal de que Irene encuentre el Santo Grial, Bolaños convierte el escenario en un melodrama de los años 40, en el musical doméstico del Mago de Oz o en un diálogo desternillante entre Irene y su mano al puro estilo Ionesco.


Cuando se la visita en el camerino, la actriz sigue sin perder la risa tras la función y sus ojos siguen ametrelleando de ilusión a quien los mira. Ella afirma que se lo pasa genial tras el maratón en el que acabamos de verla, que si no es así, no tiene razón de ser lo que acaba de hacer, que todo es jugar; y que cuando se le pregunta por dónde empezó todo ese muestrario de recursos teatrales, su andamiaje para su perorata por estar en vela, te explica que todo ha sido fruto de un trabajo exhaustivo de improvisaciones hasta exprimirlas para presentar y representar la delicatessen que nos presenta y representa.


Incombustible, la atleta Bolaños sigue contagiándote la pasión por su juego con la palabra, por cómo recurre a lo que ocurre cada día para ir renovando y aderezando su monólogo nocturno. Su disparate con la escenografía bien podría ser el manual titulado “Cómo hacer teatral desde una cama a una botella de agua mineral y no morir en el intento”. Si lo escribiera, yo lo compraría.


Derroche de humor -agrada las tardes que nos ofrece La Fundición para evadirnos y reírnos con buen Teatro; derroche de ingenio -el cómo se potencia el elemento en escena sin caer en lo trillado o ceremonioso; y por último, el derroche de energía vital a pesar de la tragicomedia -la actriz se vale de su cuerpo y su voz/su bululú, para catapultar su mensaje aparentemente naif pero profundamente cierto.

Derroche puro. Fuera y dentro del escenario. Como debe ser.

6.12.2011

me cansa hasta decir que estoy cansado_

de ©EL INCORRECTO_ (fragmento)




Luz.

X.-... y después me dediqué de lleno a no mencionarte. En mi mente bailaban las letras de tu nombre y yo lo dibujaba con mis dedos en cada pared. Y a pesar de todo, el fracaso: cada noche me giraba en la cama  a ver si aparecías allí, como por arte de magia; para pegarme a ti y propulsarnos hasta no sé qué planeta. Y siempre un piano de fondo, acorde con la situación imaginada; acorde con todo ese humo que se evaporaba sin más ni más y que seguíamos con la mirada hasta aniquilarlo. Que sepas que te evitaba con la misma fuerza con la que mis ojos buscaban los tuyos. Y cuando creí lograrlo, abrías una zanja; y al caer yo en ella, tu sonrisa y tu engaño -que lo mismo es- me animaban a salir de allí no sé muy bien por qué motivo.


Pausa breve.

Y.- No sé hasta qué punto son imaginaciones tuyas.

X.- O tuyas.

Y.- O mías...


Pausa.

X.- Si hemos dejado pasar algo, dime, ¿qué es ese algo que hemos dejado pasar?

Y.- ¿Hay algún oráculo por aquí cerca?

X.- Si lo hubiera, ten por seguro que estaría cerrado para nosotros. Tú y yo lanzamos las flechas para serviles de objetivo con total tranquilidad.

Y.- Tú más que yo.

X.- Piensa lo que quieras. Estoy cansado. No quiero descodificar más. Que me lleguen los signos de cualquier naturaleza salvo que sean como los tuyos. Entonces podré irme en paz cuando me llegue la hora.


Pausa breve.

Y.- La despedida, supongo.

X.- ¡Por fin pareces entenderlo! ¿No crees que este es el momento ideal? ¿O es que lo quieres estirar más hasta que se nos rompan todos los músculos? Esto sólo supone centrifugar los sentimientos.

Y.- Esto es lo que más me gusta de ti: tus metáforas.

X.- Y a mí lo que menos. También me cansan. Me cansa todo. Me cansa hasta decir que estoy cansado.

Y.- ¿También sugieres tú aquí otro fundido en negro?

X.- Yo sólo ordenaría que se hiciera la oscuridad sobre los dos para siempre.

Y.- Mirada.

X .- Para no vernos nunca más.


Oscuro


foto: Ismael Múrtula.

6.10.2011

crítica ULTIMOS DIAS DE UNA PUTA LIBERTARIA.sala la fundicion.9/6/11

esta crítica también se puede ver en http://www.masteatro.com/



ULTIMOS DIAS DE LA PUTA LIBERTARIA

SALA LA FUNDICION. SEVILLA.

Del 9 al 12 de junio de 2011.


María Alfonso Rosso, Inma Alcántara y Francisco Maldonado.

Dirección: Pedro Casablanc.

Texto de César López Llera. Premio Tirso de Molina 2006.

Coproducción Fundición y Devenir Producciones.

Aforo: Lleno.




EL OCASO DE OTRA INDIGNADA DE SOL.

A María Alfonso Rosso le basta y le sobra con su vozarrón todoterreno, su cuerpo enclenque y su verbigracia sacada de un personaje del Madrid de Max Estrella para llevar la obra de López Llera al escenario. Lo demás, incluso el estético estercolero -tan típico- fruto del Síndrome de Diógenes que padece, también sobra. Debería haber aparecido ella sola, única, como distorsión vagabunda de Madre Coraje, entonando su aria castiza, y, por qué no, con ribetes de corral de vecinos trianero; su aria que arranca con un allegre vivace, traspasa un andante moderato y finiquita con un pianissimo desolador. A la Rosso, insisto, le basta y le sobra con su sátira de corrala, su repertorio políticamente incorrecto que pasa revista por su particular postulado de ideas políticas trasnochadas, su ateísmo religioso, psicóloga de mesa de camilla que nos hace reír, dudar, recapacitar, sobrecogernos y asentir con la cabeza cuando entre procacidades de verdulera de Triana/Lavapiés nos espeta algo así como: “¿Para qué cuentan las guerras? Lo que tienen que hacer es cortarlas”.

La obra nos pone ante el ojo de la cerradura de la casa de Remi (Rosso), exprostituta y libertaria, y nos muestra cómo es el ir y venir de estos seres-zombis que abundan por las aceras y que miramos de reojo y de soslayo, y que en contadas ocasiones nos paramos a pensar qué puede haber dentro de ellos, qué han vivido y si sólo saben recoger basura y beber el resto de las botellas que se encuentran. Remi se configura como algo más. La vieja filosofea y farfulla, gruñe y recita, mientras regala desperdicios. Es quizá por su forma tan sui generis de espolvorear sus doctrinas, que nos las va colando éstas entre bromas y veras amén de sus mandamientos retocados -que bien podrían servir a los indignados de Sol- mientras bebe e invita a café de posguerra en una taza con bandera republicana.

La Rosso arranca con fiereza la anilla de la granada que airea su personaje, y con habano en boca, la agita ante su público durante algo más de una hora a pesar de su cuerpo cada vez más derrotado, de su voz que va dejando de pisar fuerte y de sus barbaridades -incluye un guiño despampanante a los sepultureros de Hamlet: fabuloso golpe de efecto- que se trasmutan en la miseria que perfila su personaje.
El montaje de Casablanc y la interpretación del resto del elenco me hace proyectar un cañón de luz que ilumine a la Rosso. Ella sola, única. Y su aria, que bien podría entonarse en la Puerta del Sol.

















5.29.2011

momentum_castillos en el aire_ ©DEALINES





a.- ¿Y mañana?
b.- Mañana te volveré a ver.
a.- Silencio
b.- Mañana te volveré a imaginar.
a.- Silencio
b.- Mañana construiré más castillos en el aire.
a.- ¿Faltándote el aire?
b.- Faltándome al aire.
a.- ¿Y sobre qué se sostienen tus castillos...?
b.- Silencio.

a.- Hablas de caprichos.
b.- Dime si es capricho imaginar que pudiera haber un 
diálogo para ti y para mi hecho a medida; si es sostenible imaginar que pudiéramos compartir una noche...

a.- ... y que mi mano no sea la que apague el despertador, sino la que...
a y b.- ... busque mi/tu espalda hasta perder la noción del tiempo...
b.- ... porque entonces no habrá mesura y todo irá a gran velocidad...
a.- ... a la misma a la que circula tu imaginación...
b.- ... mi imaginación que se agarra a ti como a un clavo ardiendo...
a.- Risas
b.- ... porque es capaz de construir 
lo que haga falta...

a.- ... con el aire que te falta...
b.- ... con el aire que me falta...
a.- ... sobre las nubes, todo se volverá a caer...
b.- Silencio
a.- ... y tú sin aire...
b.- ... y yo sin aire, pero buscando en el aire el aire que me falta...
a.- ... aun sabiendo que sólo aire te daré yo a cambio...
b.- No importa. Es el trato que establezco con mi imaginación.

a.- Sólo hablas de capricho o de humo, que lo mismo es.
b.- Silencio.

Off.- "Bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penoso vivo."

foto: Benjamín Lozano.

Cita Voz en off: Sor Juana Inés de la Cruz.
/Texto a propósito de las relaciones virtuales/

5.27.2011

crítica EL ORFELINATO. cía LA SANTA COMPAÑA. sevilla, 26/5/2011


EL ORFELINATO: SONRISA EN BUCLE




por carlos herrera carmona




Compañía: La Santa Compaña. Actrices: Maribel Chica y Raquel Armayones. Dirección: Joan Estrader. Escenografía: Ernesto de Ceano. Espacio sonoro: Sitín Ubreva.

Sala La Fundición, Sevilla, del 26 al 29 de mayo, 2011. Aforo: Lleno.
 

La pócima ha funcionado: La sonrisa desde el minuto uno se acciona y persiste, con alguna carcajada espontánea, hasta que Gladyss Kitchen, uno de los personajes, desvela el cartel de The end.


La Santa Compaña, que repite en La Fundición una temporada más tras el elogio de crítica y público anterior, despliega su ingénua -que no fácil- maquinaria de efectos, de minidiálogos con chispa y de un non-stop de agilidad actoral y de atrezzo, que convierten a esta obra, El Orfelinato, en un dulce pasatiempo que lleva el sonreir por sonreir por bandera.


Maribel Chica y Raquel Armayones, como ellas mismas me aseguran, han trabajado cogidas bien fuerte de la mano de Joan Estrader quien afirma que necesita el humor diariamente cuando habla de su apuesta por el humor absurdo y anárquico. En el montaje se airean todas esas escenas de cine de terror, tanto de serie A como B, que llevamos todos en nuestra memoria colectiva asegurándose así complicidad inmediata con el público.


Por ello, recomiendo sobre todo este montaje a todo aquél o aquélla que sea amante de la escenografía teatral, ya que es para quedarse absolutamente pasmado ya que con elementos que recuerdan a ese Un, dos, tres de Kiko Edgard -ésos recortables de Mingote de muebles, sillas, puertas en blanco y negro que nos hacían creer que estaban coloreados de lo sui generis que eran- van acumulándose, transportándose, moviéndose, chocándose, mutándose… haciendo realmente de la escenografía, sin la menor duda, un personaje más del elenco.


En El Orfelinato por increíble que parezca, hay cabida para el humor de siempre -hilar fino, se llama- y el humor andaluz -sin asomarse al ridículo; el humor de nuestros repartos más castizos y el humor de los cándidos vodeviles de provincias; también habrá un hueco para un Hitchcock de juguete y de mentira quien les inspira y que ellas lo pasan por su tamiz de juego escénico de rizar el rizo y lo vuelvo a rizar.


Es de agradecer esta inventiva en el escenario, el cómo sacar provecho tanto de un peluche como de una historieta que ya todos parecemos saber pero que nos la reinventan para hacer del teatro un continuo juego. Quizás el texto sea esta vez sólo un mero pretexto para jugar, para perfilar la sonrisa, aunque a veces, debo de reconocer, que no todo ha de obligarnos a revolvernos en la butaca de pura angustia zar Triana y acostarnos satisfechos por la catarsis lograda. A veces, la válvula ha de ser piezas como ésta, las cuales, con su ritmo dicharachero, su energía visual/actoral liberen presión. Y nada mejor que la sonrisa en espiral, una y otra vez, una y otra vez, en bucle, que nos puede ofrecer La Santa Compaña.


Vayan y liberen. Seguro que cuando veamos alguna película de Alfred la próxima vez, sonreiremos cuando veamos a alguien corriendo por una cornisa o llamar a Scotland Yard: compruébenlo.

NOTA.- esta crítica también se puede ver en www.masteatro.com