8.14.2012

celebrando el descanso (y III)

http://www.youtube.com/watch?v=Jz7SbX91vSM&feature=youtu.be

A propósito de Enrique Centeno, "el crítico amigo"_

He aquí un notable y loable ejemplo de cuando el crítico teatral debe ser guía, consejero así como haber llevado a cabo tanto la dirección teatral -en mayor o menor medida- y la experiencia de haber interpretado sobre las tablas. Lo demás: bagatelas.


http://cultura.elpais.com/cultura/2012/08/13/actualidad/1344891037_738448.html


Porque al asistir a una representación, el crítico debe mostrar una actitud relajada, donde impere, por encima de todo, la curiosidad; atisbar dónde reside el supuesto reto de la obra en cuestión, situarse en el nivel correspondiente, es decir, en el patio de butacas, no en las alturas como señor todopoderoso. El éxito de la crítica resultante habrá de basarse en el aprendizaje, la tolerancia y el ser capaz de despertar la motivación mínima al lector para que acuda y pueda éste por sí mismo elaborar un juicio propio. Creerse director o intérprete en potencia una vez finalizado el proceso creativo ajeno no es el rol de un crítico, más bien la documentación previa y haber dotado a su artículo de consistencia palpable huyendo de lo somero, pues este es el camino más fácil. Si alguna vez por mi parte he podido incumplir algunos de mis propios mandamientos, para eso está el Tiempo y enmendarlos.

La última palabra, el público asistente. Nosotros los críticos, a lo sumo, manuales efímeros de información, o la señal de tráfico que, antes de un túnel, aconseja encender las luces...

8.04.2012

crítica LAPSUS:DESCONCIERTO ACÚSTICO_El Cuarteto Maravilla_Sevilla, 3 agosto



Un extracto. El resto en http://www.masteatro.com/critica-de-lapsus-desconcierto-acustico

" ... lo genial de este espectáculo, crisol donde el universo del clown comparte territorio con los metales, es su capacidad para que puedas apreciarlo con los ojos de un crío, asombrándote cada cinco minutos exactos por los fenómenos que se atolondran cómicamente en escena, o por las ocurrencias circenses de siempre reseteadas con la originalidad por bandera; o por las sonoridades de los instrumentos: sutilidad presentada por un gourmet  (Jorge Barroso “Bifu”), y este Cuarteto nuestro (Rafael Rivera y los hermanos Campos) quienes, no sólo acampan en el espacio callejero con sus charangas de viento y percusión, sino que también pueden sentirse orgullosos de conquistar las tablas que se planteen. Alegra, como dije al principio, que la imaginación siga dando sus frutos tras meses de esfuerzo concienzudo y milimetrado... "