3.29.2011

animales+madrigueras



momentum_ 13

a.- Tu perfume... Me dan ganas de vomitar. Aparta.
b.- ¿Ya no te gusta?
a.- Cierra los ojos.
b.- Me gustaría saber por dónde vas a empezar cuando salgas de aquí, sobre quién pondrás el objetivo esta vez.
a.- No creo que nunca vaya a salir de aquí.
b.- Claro que sí. El mundo te espera, campeón.
Silencio
b.- Háblame.
a.- No quiero hablar contigo. Sólo tengo ganas de vomitar.
b.- Lo quisiste todo de golpe y sabes que yo me muevo a plazos. Te lo dejé muy clarito.
a.- No hacías nada. Eras una ineficaz total. En la cama parecías una crucificada. No eras capaz de mover un solo dedo. La pereza es tu segundo nombre.
b.- Piensa que el impacto podía haber sido bestial si no hubiéramos frenado a tiempo.
a.- Gente como tu incita al suicidio.
b.- Atacas como nunca. Ríe.
a.- No quiero seguir hablando contigo. Necesito vomitar. ¡Enfermera!
b.- No te pongas así, que no te conviene.
a.- Porque tú sí sabes lo que me conviene, ¿verdad? ¿verdad que sí?
b.- Te conviene que no llames más a la enfermera: deja que sea yo quien te cuide.
a.- Tú y yo no tenemos nada que ver. Ya no hay nada que hacer.
b.- Eso no te lo crees ni tú.
a.- No debimos conocernos nunca. Al principio me fascinabas, pero luego me hacías callar y callar; disminuirme, una sombra.
b.- Estás bien equipado.
a.- Tu consolador. Tu animal.
b.- Tú eres el animal. Desperté y te metiste en tu madriguera.
a.- Yo lo llamo tranquilidad.
b.- Y yo lo llamo escondite, hoyo, recoveco, pozo, escondrijo, cueva, túnel, caverna...
a.- ¡Pues sí! ¡Para estar a salvo!
b.- Aquí no se puede dar voces.
a.- Yo ya no quería comunicarme contigo. No quería verte. No quería tocarte. No quería. No te quería. Te despreciaba.
b.- Tal para cual.
a.- Tu perfume me marea. Tengo ganas de vomitar. ¡Enfermera!
b.- Sé que me quieres. Sé que yo soy como ese marcapasos que te acaban de empotrar en el corazón. Sin mí, no funcionas. (Se acerca a él para que pueda olerla mejor).
a.- ¡Enfermera!
b.- Grita todo lo que quieras, pero sabes que soy la pieza clave para que puedas funcionar, para que el mundo no te eche a patadas. (Se acerca a él para que pueda olerla mejor).
b.- ¿Ves? Ya se te han pasado las ganas de vomitar. Justo cuando empiezas a quererme de nuevo.
a.- ¿Crees que la culpa es mía?
b.- Por supuesto. ¿De quién si no iba a ser, campeón? Recuerda que mi corazón es más fuerte que el tuyo. A la vista está. Pero tú, sin ese artilugio, (se acerca más aún), es decir, sin mí, no sabrías seguir en este mundo.
fundido

de la obra ©DEADLINES.