Hago pública mi protesta debido a la discriminación sufrida con la duración de la puesta en escena de una de las obras ganadoras del Certamen Rafael Guerrero del pasado viernes. Te darán más imbécil duró unos 45 minutos aprox. mientras que lo requerido en las bases de dicho concurso era 10 min. Así que, por lo visto, la consigna de TAETRO (si fue esta compañía quien las montó porque allí no quedaba nada claro...) fue tal vez eso de "¡Esto es cai, aquí hay que morir!" Clowns disfrazados de vagabundos o viceversa que explotaban los lazzi de la commedia dell'arte más manidos y que el acento ceceante -hiperbólico, histriónico y de pandereta- les hacía pensar que aquello era lo más logrado en la comedia de la bahía. Me gustaría saber si el acierto de las sombras chinescas fue de la autora o del grupo carnavalero.
Digo esto porque aquello parecía más bien un cuarteto chirigotero propio del Falla en carnaval - como comentó una persona del público- que tal vez lo escrito por la autora venezolana.
Arriba, algunas fotos de la representación de AGNUS DEI. La puesta en escena, decente y sorprendiéndome en efectos tales como el uso del espejo al final de la pieza (cubierto en la foto) para "demostrar" al personaje que es incapaz de "huir" de su personaje. Un guiño pirandelliano que debo reconocer, muy conseguido por parte de las dos actrices que fueron las que dirigieron la pieza.
La voz en off del original la encarnó una de ellas a modo de "Autora", pues así venía reflejado en el programa de mano. Yo, personalmente, hubiera preferido la voz en off y emitida por un hombre.
La interpretación del personaje de la Mujer adolecía de afectación y excesiva rapidez, y los contoneos pseudoeróticos de la "Autora" no venían al caso. La pieza debe presentarse como una tiranía de la acotación propiamente dicha sobre el personaje y no una sensualidad quasilésbica que me recordaba a Las criadas de Jean Genet dirigidas por una profesora de literatura de 4º de la ESO en una aldea sin medios.
Aun así, felicito a las intérpretes por su trabajo y dedicación.
Para concluir comentar el soporífero discurso al Sr. Rafael Guerrero por uno de sus colegas de la infancia en un tono moranqueño teñido de malajismo rural, que tan sólo se vio aliviado al final por las palabras breves e intensas, elegantes y sencillas de la hija del homenajeado. Todo precedido de una overtura musical -para abrir boca, pero hasta el bostezo- por una señora llamada ¿Ea? - con look de Ana Rosetti tras resaca, y que yo creí que era ella misma que había dejado la poesía por la copla manriqueña... - que cantó entre cables mal colocados, ¿bafles? y guitarras algo que yo no entendí pero que parte del público "fallero" jaleaba como suele hacerse en aquellos parajes.
(Fotos: Daniel de la Pinta).