Dos instantes del casting en Digicromo este verano para la serie RESET. En la foto, parte del equipo: Alfredo López (Guión y dirección), Fran Sf (Realización) y yo (dirección de casting y actores).
"... con su elenco fidelísimo y adicto a sus maneras, Zurro alterna y mete baza con su pluma tras un Quevedo que antes ha arremetido cuajado de ponzoña: la denuncia está servida y la galería de sinvergüenzas, ladrones, chulos, gamberros, meretrices, estafadores o embusteros se nos presenta hábilmente hilada con pespuntes barrocos y remiendos actuales echando mano del lenguaje -qué si no tratándose de Quevedo o de Zurro- donde Valle Inclán reverbera, donde Buñuel golimbrea, donde el exceso de velocidad televisiva formatea el archivo literario y todo en su totalidad resulta un retablo de las maravillas sin freno, desaforado, desconcertante, denunciante tableau vivant.
Esa “vieja guardia actoral sevillana“, tal y como la denomina Juan Motilla, compuesta por él mismo, Monteagudo o Antonio Campos, quienes brillan por solera, abraza al resto de intérpretes, jóvenes e incombustibles, quienes brillan por fierezza, en el tropel de andanzas,muertes, torturas y timos, de esos casi 60 tipos y tipejos que desfilan y enfilan descarados por entre la escenografía mural, desgastada a posta , descolorida, hambrienta y bella, del afamado Wilmar ... " " ... Decía Borges que para gustar de Quevedo hay que ser -en acto o en potencia- un hombre de letras; que nadie que tenga vocación literaria puede no gustar de Quevedo. A lo que yo añado: que nadie que tenga el mínimo gusto teatral puede no gustar de una buena zurrería. Su “Carmen” me desinfló, pero su Buscón remasterizado me ha vuelto a inflar las velas. No se pierdan este pulso lingüístico entre Zurro y Quevedo... "
fragmento de EL INCORRECTO_ interpretada por ismael múrtula y benjamín lozano. representada en sevilla, diciembre 2010. texto completo en los siguientes enlaces: http://www.lateatral.com/revistas.php
X.- Insondable y a la vez transparente. Esto último ha sido principio y fin de mi calvario.
Y.- ¿Y qué quieres que haga?
X.- ¿Ahora? Nada.
Y.- ¿Nada? ¿Cuándo estoy casi a punto?
X.- Tú te crees que vas a salir de dónde estás y a mí me vas a meter en donde ya estuve. Ni lo sueñes. Me niego a bajar un escalón más contigo.
Y.- ¡Me vas a volver loco!
X.- Sonríe.
Y.- Conato de golpe sobre la cara de X.
X.- Ni esa puerta es tu salida. Ni con partirme la boca te vas a librar de mí.
Y.- Baja el puño.
X.- Antes de irte...
Y.- Mirada.
X.-... porque quiero que te vayas de inmediato...
Y.- Mirada.
X.- Me vas a contestar.
Y.- Desesperación.
X.- ¿Qué es lo que te provoco? ¿Cuál es el impacto de mi presencia diaria en ti? ¿Qué se te mueve por ahí adentro? ¿Cuál es la camisa que mejor me sienta? Dímelo porque sé que me tienes estudiado al milímetro. ¿Por qué no quieres rozarme y presiento que te mueres por
hacerlo?
Y.- ¡Eso que dices es pura fantasía!
X.- ¡Tú sí estás de lleno de tu propia fantasía y el fango te llega hasta la boca!
Y.- Llorando.
X.- ... y tu boca...
Y.- Mirada.
X.- ... que es tuya y mía...
Y.- Ríe.
X.-... y tu sonrisa... Con ella empezó todo. Atraparla, rodearla, asfixiarla... Si pudiera
hacerlo con mis besos, me la quedaría. Tu sonrisa te resta sin tú saberlo una quincena de años. Los mismos que me han separado de ti.
Y.- No nos llevamos quince años.
X.- Sigues sin entender nada. Vas y vienes a la tierra de Nunca Jamás y a mitad de camino te detienes, me miras, me sonríes, me despistas, me entretienes, me desarmas y sigues con tu viaje de ida y vuelta hasta marearte, agotarte para empezar de nuevo que es terminar, y terminar no es más que principio y fin de tu
agotamiento, y por añadidura, del mío propio.
Y.- Me confundes.
X.- ¡Jaque mate!
Y.- No es juego limpio.
X.- Mira quién fue a hablar.
Y.- Mirada.
X.- Aquí todo vale.
Y.- Mirada.
X.- Y no me mires más, que me canso...
Y.- Sonríe.
X.- Y tampoco me sonrías, que me canso todavía más. Porque varado me has tenido como a una triste ballena. Así que arroja esa maldita baraja al mar y húndete con ella. Desaparece, Peter Pan. Ya no tienes nada que hacer. Ya no hay nada, absolutamente nada que puedas hacer.
Y.- Besa suavemente a X.
Silencio.
Quedan quietos.
Y.- Por un momento te has creído que te he besado, ¿verdad?
Cuando canto esta canción me acuerdo de la gente gris, de los llamados hollow men de los que hablaba T.S. Eliot, que me han rodeado o me rodean, que no entienden el por qué de mis actos, que los transforman en fango, que los ennegrecen sin motivo, o que, simplemente, por torpeza o por pereza, los aniquilan. De ahí este tema de Texas, A prayer for you, donde se les recuerda que nunca les hemos dejado de lado y que nosotros no podemos esconder nuestros sentimientos y mucho más.
Así que allá ello/as si persisten en ver siempre lo peor, porque nosotros siempre rezaremos por ello/as.
... porque sin una chispa no se puede encender una llama... canta The Boss. Mensaje idóneo para aquello/as que ejercen la cobardía como profesión. Así que sigamos adelante, y, si nos apartan a la cuneta, nos incorporamos, que el camino es largo y antes o después cada uno llega a su destino.