10.21.2011

crítica LOS PECES NO VUELAN_la mona ilustre_FEST sevilla 21 octubre


 La mona ilustre, compañía chilena que va recorriendo nuestro país en estos días y que próximamente lo hará en Francia, recala hoy en este FEST que mañana dará a su fin.



Se definen estos artistas a sí mismos como hacedores de un teatro popular, de un teatro humano, de un teatro terrible. Sin embargo, y a mi entender, la etiqueta que mejor les encajaría, visto lo visto, es la de “escuela de teatro”. Sólamente hay que entrar en la sala en penumbra y toparse con una montaña llena de enseres que intrigan, deliciosos cachivaches arrumbados estratégicamente; una escena preparada, lista para el abordaje de la mentira que necesita el teatro para que el teatro pueda ser verdad; artilugios que los personajes/utilleros/iluminadores van quitando, poniendo, levantando, escondiendo, desvelando, girando, acercando, alejando, apareciendo, oscureciendo y todo para que su propuesta, su cuento con tintes de Lewis Carroll, de peces flotantes, de hermanas en clave de Ionesco, les quede lindo. Y aciertan.
Cuenta esta pieza, además de una coreografía mimada, con un texto suscinto en ellas y verborreas apetecibles y pomposas en ellos. Hay trampa, lo advierto: el acento: la melosa cantinela del sur de América, que dota a los diálogos de vaivén y musicalidad y que nos deja absolutamente embobados. Merece la pena dejarse atrapar y, sobre todo, estar muy atento a cómo trasladan esos objetos de cartón, madera y papel; cómo los manejan transformando el caos inicial en el orden que exige la escena en cuestión. Merece la pena, como digo, restarse años al acudir a esta representación a fin de retroceder hasta la infancia: es la clave para adentrarse en ese desván donde los actores retan a las perspectivas de un teatro a la italiana y nos sorprenden sacándole un elástico partido a paragüas, gabardinas, teléfonos… elementos domésticos que en sus manos resultan potencialmente teatrales. De ahí lo de “escuela de teatro”. De ahí lo de sencillamente magistral.La mona ilustre, un manual imprescindible en la mente de cualquier teatrero para saber -si le queda alguna duda- cómo usar la luz, lo minúsculo y lo aparentemente banal como pilares de cualquier historia.

Presumen ellos de merecidos premios, entre ellos, el Duque de Lerma, por obra, montaje y actriz. El 22 de octubre lo tienen de nuevo en Madrid y el 27 en Badajoz. Prémienle de nuevo y vayan a verlos. Pero recuerden: réstense años, observen cómo manejan su delicada maquinaria escénica y disfruten de cómo le muestran su historia y demuestran su magia, que lo mismo es. (también se puede ver en http://www.masteatro.com/)

10.20.2011

crítica THE GRAFFITI CLASSICS_ FEST sevilla 20 octubre



este artículo también se puede ver en http://www.masteatro.com/


Topo_Teatro Duque/La Imperdible
Acontecimiento_ THE GRAFFITI CLASSICS

Lo que ha ocurrido hoy en la recta final del FEST, demuestra una vez más la variopinta cocktelera teatral y musical que está suponiendo esta semana la capital hispalense. La pareja de violines, el cello y el contrabajo venido y traído desde el Reino Unido ha “obligado” al respetable que hoy ha acudido en masa a la Plaza del Duque a tocar las palmas a ritmo de Strauss y Bizet y a entusiasmarse durante casi una hora y media de virtuosismo en 16 cuerdas.

La pretensión de The Graffiti Classics se ha visto no sólo alcanzada sino también recompensada. Vibrantes, hiperbólicos y fanáticos con su trabajo, los músicos de este cuarteto mantenían un estupendo pulso con la audiencia sin caer en tópicos, sin emular a nadie y aportando pinceladas sugerentes propias de un musical al uso. Y risas, muchas risas; y las palmas, muchas también las cuales daban buena prueba de ello.

Ha habido tres instantes de buen gusto escénico: la recreación de los sonidos de un barco, gaviotas incluidas -más que curioso-; la autocrítica hilarante de la patria de Cathal O’Duill (canto y contrabajo), Guinness incluida -lo socarrón al final del trago no tiene desperdicio-,y la participación de una espectadora en un triángulo pseudoerótico con el instrumento de este divertidísimo irlandés también incluido.

Así que rozando la parodia predecible, acercándose al lirismo, bordeando los ballets más folk y tentando la grata disposición del público, The Graffiti Classics consigue su éxito : en un “como si” placentero, en un hilar muy fino, en permutar sonrisa por risa, aplauso por silencio cuando ellos lo desean, gracias a una extraordinaria habilidad músical tal y como reseñó en su día el diario The Times de este cuarteto iniciado en el Covent Garden.

A sus espaldas, desde giras internacionales hasta actuaciones privadas a la familia real inglesa y un merecido “The Spirit of Fringe” en el Festival de Edimburgo. Y en sus piernas, el ritmo de las melodías que tocan que incluyen desde tango hasta can-can. Cantidad y calidad. Fogosidad y coreografías simpáticas que colorean sus interpretaciones de los clásicos de siempre. A destacar que todo esta labor se proyecta en agradar tanto al público adulto como a los más pequeños. En la sala se podía ver a niños que seguían los compases de esta troupe sin dejar de pasárselo en grande y divertirse con piezas de Bach o Pachelbel.

Bis al final. Espectadores en pie. Bravos operísticos. Reverencias y más aplausos. Y nosotros que hemos disfrutado como ya lo han hecho en medio mundo de este, como ya lo ha calificado la crítica experta, “concierto familiar“.Mañana, repiten. Anímense a probar con estos virtuosi de andar por casa acompañados de su humor elegante y sin faltar, insisto, el buen gusto. En el Teatro Duque/La Imperdible y a dos días de la clausura del FEST.

10.17.2011

crítica UPPER_chinabaus danza_ sevilla FEST 17 octubre




(este artículo también se puede ver en http://www.masteatro.com/)

Topo_Centro TNT

 

Trataré y me esforzaré para describir desde aquí el no-aliento, la distorsión, los pálpitos. Trataré como pueda de dibujarles manos que empujan el aire, dedos que ruegan silencio y doce puertas que en un abrir y cerrar de giros que las abren y las cierran, tensan la caja azulada donde Upper cobra vida.

Trataré también de hacerles llegar las decenas de músculos y tendones que comunican desasosiego; la extensión y la distensión; la implosión y la explosión que bulle en piernas y brazos de los bailarines a cargo de Juan Dolores Caballero dentro de esa marmita celeste que es Upper.

Trataré de transportarles los violines iniciales del Petit Comité Ensamble que evocan a Bach, pues así les llevaría de la mano -como han hecho conmigo- a un salón de té en Viena, para que luego las Variaciones Goldberg se transformen o reconstruyan en un rock vanguardista.


Pero, ¿cómo convencerles de que lo deforme, lo bruto, puede inspirar una compasión exacta viendo a seres agitados que de repente metamorfosean en alucinaciones propias de un lienzo del Bosco? Es… alucinante. Y a la bailarina que los sortea, los acucia, los abraza y los repele también la dejan tan alucinada como a nosotros.
Upper es cómo abrir la puerta del búnker mientras nos sobrevuela un tornado; o cómo no querer despertar de un mal sueño (“El sueño de la razón produce monstruos”) para bailar hasta rompernos con nuestros propios íncubos. Las puertas se han de abrir con sigilo, si no, Upper se nos presentará en carne y hueso, en músculos infatigables de energía danzante, de electricidad en los tendones y torsos de estos bailarines tan incombustibles (Noriega, Santacruz, Gude, Pinelo, Fuentes, Gómez y Pérez).


La caravana mágica del FEST sigue por las calles de Sevilla. Un itinerario que nos va recordando que el Hombre sigue siendo frágil aunque sea rey, según Atalaya, y que su alma está en un hilo según Luca Nicolaj, y que los hilos mueven una rueda que no podemos controlar, según Theater Tuig y, que si se nos ocurre detenerla, los seres danzantes de Upper salen en nuestra busca y captura sin que tengamos escapatoria, aunque veamos doce puertas blancas abriéndose de par en par.


He tratado de contarles lo que he visto. No sé si lo he logrado. Si no, el FEST les espera.


























photo by Alvaro Osuna.








10.15.2011

crítica THEATER TUIG_schraapzucht_ FEST sevilla 15 octubre





este artículo también se puede ver en http://www.masteatro.com/



Segunda parada y posta en el FEST. Esta vez el topo localizado sobre la gran explanada del Monasterio de Santa María de las Cuevas, en el antiguo recinto de la Expo 92. Sobre césped y con la fachada del monasterio al fondo, la maquinaría de cuerdas y poleas, el misterioso juguete renacentista del artista Marc van Vliet nos alecciona sobre la Avaricia.


Rodeando al artefactum, nosotros, el público/los mortales, sentados en sencillas baldas de madera dispuestos a presenciar un enigma con la actitud de un niño; una incógnita intrigante que se va desenredando como las múltiples sogas que engalanan a dicho artefactum para contarnos algo aparentemente naive, pero tan justo y necesario como que no somos dueños de nada, que nada de lo que poseemos es transportable cuando nos despedimos para siempre; que pensamos que todo lo que podemos tocar es posesión nuestra y absoluta; que el disfrute puede ser perpetuo, que la relajación mientras permanecemos tumbados, el calor que nos proporciona el fuego puede ser, sino eterno, al menos duradero mientras nosotros, los que nos creemos infalibles, genuinos, gigantes, merecedores y hacedores, lo deseemos u ordenemos. No obstante, si nos sentamos sobre las sencillas baldas de madera, a modo del circo aislado que dispone Theater Tuig, si nos dejamos embaucar por los acordes electrónicos acertados, si ponemos un mínimo de atención en su coordinada, exacta actividad escénica, en lo doméstico, en lo cotidiano transmutado en síntesis de lo superfluo, podríamos aprender que los hilos que nos mueven, aunque queramos pensar que nosotros somos los artífices, penden de unas Manos superiores, y, que si se nos ocurre ofender a esas Manos, si le alzamos la voz a algún dios del Olimpo por muy ridículo que éste nos parezca, él sabrá muy bien qué hacer con nuestras vidas, igual de eficaz que Marc van Vliet lo sabe hacer con su audiencia, con nosotros, con los mortales.

Segunda parada en el FEST. Segunda satisfacción. Welcome to Elsinor o bienvenidos a Sevilla.

crítica EL ALMA EN UN HILO. cía luca nicolaj. sala la fundición.sevilla.oct 2011.








este artículo también se puede ver en www.masteatro.com

Arranca mi particular FEST -festival escénico contemporáneo de Sevilla- en la Sala La Fundición, uno de los topos en donde se irá desarrollando este acontecimiento hasta el 22 de octubre. La pieza que vi ayer: El alma en un hilo de Luca Nicolaj, con Manolo Caro, Pau Cólera y Marga Morales. Hasta el domingo.


El tema es obvio: su cartel nos prepara y advierte: la muerte. Obvio y arduo a la vez. Tantas las versiones, tantos los puntos de vista que se han establecido para subir a la Muerte y a nosotros frente a ella a escena, que sólo cabe considerarlo, además de un valiente atrevimiento, una responsabilidad para con el espectador. El rasero se lo puso alto el propio Nicolaj, y éste a su vez a su terceto de intérpretes. Y de paso, al público que asiste. Pirandello sostenía que al espectador hay que meterle el dedo en el ojo, que no se ha de quedar en la butaca sin más ni más, cómodo, pasivo… La propuesta de Nicolaj es, a mi parecer, la misma. Sin embargo, dado los tiempos que corren de espectadores impacientes y “sobrados de sabiduría”, esa fiereza pirandelliana queda transmutada por este director/autor en un espectáculo donde las palabras se van quedando a medio camino entre el personaje y el espectador, queda interrumpido el sentir del personaje casi hilvanado, acaso un par de puntadas; por ende, el texto debe escrito y reescrito por nosotros mismos: es nuestro deber, y por ello alabo esta propuesta escénica; debemos rematar lo que se nos va lanzando desde las tablas, ya que en esto se basa El alma en un hilo, en palabras del director: “me he detenido en el proceso de la muerte considerándolo una cita con uno mismo”.


Instantes de elegancia visual repartidos durante esta performance elaborada: no se pierdan a Marga Morales “leyendo” flores, o el frenetismo danzante de espasmos divertidos que agradecemos a Pau Cólera; o el maestro de ceremonias en ese limbo, ese cuadrilátero/osario que interroga sin querer con histrionismo controlado a sus compañeros de ¿viaje? de Manolo Caro.


El resto de muralla árabe que quedaba al descubierto al fondo de la caja de la Fundición dotaba al espectáculo de la aridez y realidad necesarias. Un acierto.

Al final de la obra, como autor y director, le comuniqué a Luca Nicolaj mi parecer sobre su espectáculo agradecíéndole que me dejara/nos dejara una puerta abierta a esa forma de puesta en escena donde la rareza de cómo se siente el texto junto con el tejido de luces, elementos y música, aparecen como una vía abierta para aquéllos que nos dedicamos a contar los temas de siempre. Y como decía ayer Manolo Caro: “la vida nos engaña, pero la muerte, no”. Y el Teatro, ¿nos engaña?

10.12.2011

premios escenarios 2011_sevilla_ las imágenes

Con la genial María Alfonsa Rosso, nominada intérprete femenina por "Ultimos días de la puta libertaria"






Nominaciones




Entrega del premio intérprete femenina a Paz de Alarcón por "El baúl de la Piquer"









Discurso de apertura de Jose María Roca/Producciones Imperdibles




Actuación Maravilla Gypsy Band



Premio a Lucía Vazquez de Danza por "7pecad2 capitales"_ Prod. Imperdibles.





Fin de fiesta_premiado/as

teatro duque + teatro fiesta = prevenido telón! (premios escenarios sevilla 2011)






este artículo también se encuentra en:

http://www.masteatro.com/premios-escenarios-sevilla-2011

Los festeros metales y tambores coloreados por los cimbreos de cinturas de Maravilla Gypsy Band dio el pistoletazo de salida ayer noche en el Teatro Duque/Imperdible a los Premios Escenarios Sevilla 2011, y con ello el surtido batallón de producciones escénicas que se desarrollarán en la capital hispalense a partir de ahora.


Un patio de butacas sin butacas preparado así para el evento donde invitado/as, cómico/as, bailarine/as, profesionales de esta galaxia sureña teatrero/teatral, jurado -donde me incluyo- amigos y familias, tomaban sus copas, picoteaban, reían, jaleaban, se inquietaban, aplaudían y alguno/a que otro/a se contoneaba al ritmo y compás de la sui generis y dulce bullanga de la banda callejera y sus notas. La entrega de premios y la apertura del Fest se convirtió en un encuentro distendido, ameno y sobre todo, cercano. En esta tierra mía donde tanto nos gusta eso de estar de pie birra en mano, comentar y requetecomentar, beber, también sabemos estar sin perder puntada, ni juicio, ni espíritu crítico de cuanto nos rodea. Se contó y se reclamó todo regado de rigor, emoción y simpatía. Canon hispalense per secula seculorum.


Tras un video de presentación donde se aglutinaba gran parte de los espéctaculos de la ciudad de Sevilla de la temporada pasada, el director de La Imperdible Producciones, José María Roca, analizaba cifras y letras de la situación escénica hispalense en España llegando a la conclusión de la afortunada posición de Sevilla en este ranking. A su firme misiva de seguir en la brecha, se uniría más tarde uno de los premiados, Juan Dolores Caballero “El Chino”, donde hacía hincapié, aún más si cabe, en este sentido de lucha. Ahí nos dejó la pregunta al más puro Saramago style: “Si no seguimos aquí, con lo mucho, con lo poco, ¿qué cultura le dejaremos a nuestros hijos?” Ole.

Pavón, subdirector de El Diario de Sevilla, también premiado este periódico, remató acertadamente la faena.


A medida que pasaban los minutos, el jolgorio escalaba puntos, el jaleo lo aderezaba, la ristra de nominaciones y premios aumentaba el calor en la platea-bar y los vítores y abrazos se iban repartiendo a diestro y siniestro. Un emocionado y chisposo Juanjo Macías por La gloria de mi Mare; Upper y sus bailarines, esa juventud que salta y baila de alegría; una Paz de Alarcón a quien le entregué el Premio a la Intérprete Femenina (se eliminó el adjetivo “mejor” con muestra de gentileza a todos los participantes en general) con bebé en brazos igualmente agradecida y emocionada (sabía frase Linamorganera) dejando claro que su amor son las tablas aunque la veamos en la pequeña pantalla.


Tras el fin de fiesta, la fiesta prosiguió. Debo resaltar mi encuentro con María Alfonso Rosso, también nominada por Ultimos días de una puta libertaria, a quien no conocía yo personalmente. La Rosso, mágica igualmente fuera y dentro de las tablas, agradecía a masteatro.com por mi crítica a ella y a su obra. Su sonrisa y verborrea atropelladamente genial y de ingenio, puso el broche -mi broche- final y personal a esta gran noche para las artes escénicas sevillanas donde la diversión, la rectitud y el buen hacer fue la tríada imperante.

Enhorabuena a los nominados y premiados, a Noletia-La Teatral por confíar en mí como parte del jurado de estos Premios, a Producciones Imperdibles por la risueña bienvenida que me dio al llegar a la sala y, principalmente, a esta web de masteatro por acoger mis críticas.